Os encanta complicarme la vida. Avanzan las semanas y los foreros sois cada vez más escurridizos.
Con Celticg obré el milagro, tuve suerte de encontrarme al “Horchatas”,
su inseparable amigo, ya que separarse conlleva mucho trabajo. Pero con
Daiser… ¿por dónde empezaba? Haciendo alarde de mis dotes
“sherlockholmescas” (palabro patentado por Ramoncín), deduje su
procedencia por el nombre: era alemán. Seguro. Pero en Berlín no había
más que un muro. Para colmo roto. Sería inglés, entonces. En Londres vi
un reloj muy grande, señores con bombín, señoritas con pelo rosa de
pincho y la cara hecha un Cristo (no darían con el truco de la grapadora
de la oficina), y refinados dependientes que, al ir pagarles con euros,
muy educadamente te mandaban a la mierda. Y eso que era Londres. No
quiero ni imaginar qué habrá, por ejemplo, en Newcastle. Allí tampoco
estaba Daiser. Así que fui a Torremolinos.
Quería mirar un apartamento antes de seguir con la investigación. En la
playa se liga mucho. En ésta si te van de 75 para adelante. Mejor
seguir con Daiser. Mientras navegaba por Internet, en páginas de dudosa
reputación, virus encubiertos, y millones de visitas (sí, El Rincón,
siempre El Rincón), tuve la feliz idea: ¿sería un nick? Buscaría en un
foro del Real Zaragoza, los buenos siempre son del Zaragoza, tenía que
estar allí. Entré en la web de Marca, porque sé que allí saben apreciar a
un histórico de nuestro calibre. ¡Ahí estaba!
¿Pero
qué veían mis ojos? La gente del foro no hablaba de la mala gestión de
Agapito, ni de los jugadores, ni de la táctica a utilizar, si emplear
laterales ofensivos, quizás extremos, tan siquiera de los últimos
fichajes que pretendíamos y no podíamos pagar. Aquí se hablaba de todo,
menos de fútbol; qué camiseta nos quedaba más “cool”, cuál era la última
conquista de Braulio, la próxima operación de cirugía estética de
Dujmovic para culminar su sueño de convertirse en Fernando Redondo… En
fin, todo este tipo de cosas que le chiflan a mi abuela y sus amigas. Y
Daiser, gran seguidor zaragocista, sufría, del mismo modo que los
biólogos sufrimos a la Obregón. La gota que colmó el vaso blanquiazul
fue aquella ocasión en que Moni invitó a Mini a ir a la peluquería con
Lini, y luego quedarían con Chini y Wini para saquear las tiendas
de ropa del Plaza. Esto no podía seguir así. Él se encargaría de
combatir este mal. A las hordas enemigas del zaragocismo, que
despotrican y rebuznan contra nuestro sagrado patrimonio, ya las
batallarían otros. Venga, menciono a dos clásicos de esta lucha, que sé
les hace ilusión: Fatuito y Zaragozón. Un saludo, pareja, no dejéis de
leerme, y comprad mi próximo libro.
Pero estaba solo ante tamaña empresa; Crimson había huido con el rabo entre las piernas, o lo que tuviera ahí, Neriox estaba enamorado de Yani, y cuando descubrió que en realidad se llamaba Paco decidió que ya sólo ligaría por Meetic (y me engañan igual), Castigador y Real a lo suyo, Algován sólo vivía para El Rincón, y Celtic G sólo entraba en la Fórmula One, que es donde le contestaban. Era un Quijote contra gigantes. Y necesitaba un Sancho Panza. La solución se le apareció en un decir “rediós”. Baturricofanegas era un habitual del foro, y aunque en un principio Daiser recelaba de él, comprendió enseguida que era lo que necesitaba, parco en palabras, pero en definitiva un seguidor del Reyal en cuerpo, alma y corazón. Y, lo más importante, muy querido en el foro, por las Pili, Milli, Vanilli y compañía. Lo captaría para su causa. Su labor de espionaje resultaría fundamental para desenmascarar falsas identidades. Baturrico comprendió su importancia, y decidió que le ayudaría, tras plasmar su compromiso y firma, aunque no entendió muy bien lo de la parte contratante de la segunda parte.
Primer
objetivo: Vanesazgz y Elenabcn. Amigas y residentes en Saint Tropez.
¿Realmente habían sacado sus fotos del book para pasearlas por un foro
del Real Zaragoza? ¿O mejor diríase que se trataba del típico chavalote
con los granos envueltos en cara que gozaba vacilando al personal? Para
Daiser, lógicamente, se trataba de esto último. Pues todos en la
Romareda las buscábamos como posesos partido tras partido, y naranjas de
la China, o sea, nalanjas. Baturro tenía clara su misión: conseguir una
cita con ambas dos (vamos, con el Federico éste). Y la consiguió. A las
18.00 PM quedaron con las supuestas a la puerta de La Romareda. Qué
mejor marco para desenmascarar al onanista compulsivo. Y a las 18.00 PM
aparecieron dos bombones monumentales, o mejor dijéramos bombonas,
porque el contenido prometía ser altamente explosivo. Se presentaron
como Vanesa y Elena, dos escandinavas de quitar el hipo y otros males,
que estaban de Erasmus por nuestras tierras, y se habían encaprichado
del juego de dos equipos: Real Zaragoza y Barcelona. Que sepáis, gente,
que estas cosas pasan. En mis cuentos, concretamente. Ahora tanto Daiser
como Baturrico andan en paradero desconocido (como haríamos todos). Que
nadie se extrañe si no aparece por su relato… ni se moleste en
buscarlo. Nunca más dudaré de las foreras de Marca. Si lo repetimos mil veces igual hasta nos lo creemos. Y Daiser… deja el pabellón realista bien alto… ¡Más madera, es la guerra!
Creo que para el próximo “bic de Neriox” usaré un “Staedtler”, y relataré… la otra cara de ZARAGOCISTAMIL932.
Repito mi comentario de antes de borrar la entrada: Neriox, no tomes en vano el nombre de Newcastle. Go Magpies!
ResponderEliminarEres bueno, Celtic, eres bueno.
EliminarNeriox, ya estoy haciendo fila en la FNAC para comprar tu libro. O tus libros. Si todas estas historias las publicas, te compro toda la edición... (te la compro y la dejo a pagar, como nos ha enseñado a hacer el impresentable)
ResponderEliminarya, el problema es ése... cobrar (y que siempre la misma historia)
Eliminar