MÁS CASTA QUE GARRA

Bielsa no quiso arriesgar y decidió dar descanso a ciertos jugadores determinantes que han acumulado una gran cantidad de minutos esta temporada, por lo que Llorente, Muniaín, Javi Martínez y Susaeta comenzaron en el banquillo.

Enfrente un Real Zaragoza con tanta necesidad de ganar como si de su último respiro se tratase. Salió con Roberto bajo palos, Abraham, Paredes, Da Silva y Álvarez en la defensa, doble pivote para Micael y Zuculini, bandas para Lafita y Oriol, Apoño por delante de los mediocentros y Postiga como punta.

La mejoría de este equipo con la llegada de Manolo Jiménez es más que notable, pero esta tarde parecía otro, el mejor partido de toda la temporada, jugó como nunca al fútbol, combinó, se posicionó siempre correctamente en el terreno de juego, achicó espacios y corrió y luchó hasta el último segundo.

La primera parte fue muy disputada, el Real Zaragoza tuvo su primera ocasión seria en los pies de Postiga que vio como su remate tras golpear al palo se paseaba por la línea de cal saliéndose de la portería, Apoño también tuvo su oportunidad tanto al comienzo como en un lanzamiento de falta pero en ambas las manoplas de Iraizoz evitaron que el balón se adentrase en la puerta.  El peligro del conjunto Vasco vino en dos ocasiones a balón parado que Roberto respondió espléndidamente. El gol maño vino en el minuto 27 cuando parecía que la oportunidad de hacerle daño al Athletic se había desvanecido y había que sacarse un conejo de la chistera, fue Edu Oriol que al ir a apoyar la salida del balón desde el medio campo se encontró con el esférico en sus pies y un pasillo por delante, la defensa rival no pudo robarle el balón una vez el jugador catalán comenzó el sprint que finalizó con un remate que Iraizoz no pudo detener, 1-0.  Pero antes de irnos al descanso el Athletic también iba a tener la suya, con Roberto batido y con el rechace en bandeja para rematar a bocajarro a portería vacía, Álvarez sacó el balón parándolo con la cara como si de Bruce Harper se tratara.

La segunda parte fue un monólogo del Real Zaragoza a pesar de que el Bilbao diera entrada a Susaeta, Muniaín y Llorente. Paredes ganó todas las acciones en defensa, Lafita y Oriol hacían las bandas impenetrables y todos los balones de la medular eran para Zuculini. En el minuto 50 llegó una falta en la frontal del área a favor del conjunto maño que esta vez Apoño no perdonó y que la manopla de Iraizoz no demostró la eficiencia de los minutos anteriores, 2-0. Pero el equipo aragonés aún quería más, lo intento Micael que remató suave un gran pase de Postiga, Zuculini la estrelló en el palo en otra jugada muy similar a la de Oriol, Postiga probó suerte desde el centro del campo pero el destino no quiso que votara antes ese balón y el guardameta consiguió meter la mano. 

Gran partido del equipo maño, que debe centrar su mirada ahora en el encuentro contra el Levante. Habrá que estar pendientes de las molestias de Da Silva y Apoño que se retiraron antes de tiempo y de Abraham, que aunque acabó el partido,  lo hizo cojeando, sin olvidar a Aranda y Obradovic que siguen en fase de recuperación. Siguiente encuentro el miércoles contra el Levante en la Romareda a las 8 de la tarde.