UN TROFEO ENTRE PITOS Y FLAUTAS

Parecía que todo iba adquiriendo sentido, un torneo que recobraba su valor al jugarse un sábado de pretemporada, contra un rival de primera división. Pero cuando todo parece ir bien, siempre hay un individuo que te echa el día a perder, por no utilizar palabras más despectivas en la frase, en este caso el individuo se llamó Clos Gómez, al único que se olvidó de que este partido era un amistoso.

El Real Zaragoza salió con un once mucho más parecido al que veremos al comienzo de la Liga, con Roberto bajo palos, Abraham en el lateral izquierdo, Loovens y Álvaro de centrales, lateral derecho para Goni. Trivote en la medular con Zuculini, Romaric y unos pasos por delante de ellos Apoño. Bandas para Montañés y Edu Oriol y en la punta Postiga.

Durante los primeros minutos se vio mucha posesión de balón del conjunto maño, Álvaro cambiaba el juego de una banda a otra, Romaric buscaba verticalidad al primer pase y  Montañés creaba peligro con sus diagonales, todo ello bajo la batuta de Apoño ofreciéndose en cada momento. También se vieron cosas negativas, Loovens demostró ser  un central clásico, de los que no salen de su zona para hacer la cobertura al lateral, su arrancada es lenta, pero son problemas más físicos que de lectura del partido o calidad del jugador, viene de hacer media pretemporada con el equipo y de unas ampollas en los pies, por lo que habrá que darle algo más de tiempo antes de emitir un juicio, recordemos que Da Silva tardo varios partidos hasta llegar a un nivel apto, por lo que vamos a darle un poco de cancha al holandés.

Otro apunte negativo es que a pesar de los esfuerzos de Manolo Jiménez, Zuculini sigue acelerándose sin criterio alguno, se anticipa y roba balones a sus oponentes, pero una vez lleva el esférico en sus pies no levanta la cabeza, no mira las alternativas que tiene alrededor, se abalanza hacia territorio enemigo hasta que tropieza con alguien de su mismo equipo al que cederle la pelota.  Si Jiménez logra controlar el ímpetu de Zuculini tendremos un gran mediocentro.

Fueron 20 minutos muy interesantes de los que tomar nota, hasta que Montañés fue derribado dentro del área, penalti o no, no creo que fuera necesario pitarlo en un amistoso, el jugador estaba muy escorado y no parecía llevar más peligro, ni en un partido oficial creo que se atreviesen a pitarlo. Pero se pitó y Apoño anotó en el minuto 26. Cinco minutos después Loovens no puede seguir en la carrera al atacante españolista y lo zancadillea, penalti claro y tarjeta roja, justificada según el reglamento, exagerada para un amistoso.

Clos quería sangre y su revolver estaba cargado, por lo que el partido se volvió lento e insoportable, expulsó a Loovens por su entrada, expulsó a Jiménez por protestar y patear un balón, expulsó al aficionado de detrás del banquillo maño por estirarse, expulsó al aficionado de al lado de él por traer un bocata de calamares y no de atún al campo como exige el reglamento. Clos era de gatillo fácil y no perdonaba la más mínima infracción.

Una vez transformado el penalti que daba el empate a los periquitos en el minuto 33, no hubo mucho más partido, Roberto hizo 4 buenas paradas a las que nos tiene acostumbrado. Aranda que salió en la segunda parte, tuvo en sus botas la mejor ocasión zaragocista, rematando alto estando a dos metros de la portería de Cristián Álvarez, pobre la gaviota que pasaba por allí. También salieron en la segunda mitad Obradovic, Jose Mari, Victor Rodríguez y Javi Álamo. El serbio parece entenderse bien con Montañés y es un dato a tener en cuenta en partidos venideros.  Jose Mari, ya sea por el nerviosismo, no quiso arriesgar con los pases. Javi Álamo aún más nervioso en el cuarto de hora que estuvo en el campo, falló un control, no pudo aprovechar su frescura y escaparse por velocidad en una contra y pareció no entrar en ningún momento en el partido.

Entre tanto Clos continúo poniéndose las botas expulsando gente, a dos jugadores del Español, y prolongó el partido unos minutos más hasta hacerlo eterno. En los penaltis se impuso el Real Zaragoza 5-4, sonó el Himno y el trofeo “pa” casa.

En las declaraciones del final del partido el técnico de Arahal demostró su malestar por el estado del terreno de juego, debido a unos hongos provocados por la climatología. A la hora de contestar sobre posibles refuerzos, Lolo respondió: “Los tres están elegidos, hablados y ahora hay que cerrarlos”. Así que es posible que pronto haya novedades.