Como si fuera uno de esos partidos en el que, el que gana, se
enfrenta en los cruces a un equipo mucho mejor, que con el que te enfrentarías al perder, así se plantó el Español en
la segunda parte. Y es que en la primera mitad ambos equipos carecieron de fútbol y
oportunidades.
Jiménez revolucionó su once, a mejor, Roberto bajo palos,
línea defensiva formada por Abraham, Paredes, Álvaro y Goni, en la medular José
Mari, Pintér y Apoño, bandas para Montañes y Oriol y Postiga como único punta.
La ausencia de Romaric no es de extrañar, el jugador no está
al 100% y José Mari lo suple con garantías, su labor defensiva se
nota en el equipo y parece ser que a medida que va cogiendo minutos en
primera, empieza a ganar responsabilidad en la labor de creación. La otra
ausencia fue la de Zuculini, sorprendiendo la aparición de Pintér en el terreno
de juego a quien Jiménez parecía haber olvidado en las últimas semanas. Diría
que el húngaro ayudo a la contención del equipo, pero es que el Español tampoco
exigió un gran esfuerzo a su rival y el gol perico se produjo de un balón que precisamente él
rechaza de cabeza hacia atrás. En ataque Pintér dispuso de dos ocasiones
claras, un disparo en la frontal que acabó deteniendo con las gafas un señor en
la grada y una chilena a un metro de la portería que se fue fuera.
Y es que prácticamente en la primera parte no pasó nada, el
peligro llegaba mediante los saques de esquina y jugadas a balón parado,
realmente sólo hubo un remate rival con peligro, en el que el jugador perico
cabecea sin marcaje a un metro del área pequeña, el resto de los remates salieron desviados,
el problema son las ocasiones en las que se les permitió cabecear balones aéreos, por lo que
la diferencia defensiva de este equipo a la del año pasado, es un poco más de
agobio en los marcajes y un mucho de falta de puntería del rival. En cuánto a juego, sólo cuando Wakaso abandonaba su posición
para venirse al centro y así conectar con Verdú parecía haber entendimiento. El partido careció de intensidad y destellos futbolísticos, aun así,
argumento suficiente para que el Español merecidamente se pusiera 1-0 de una
contra rápida, en la que no hizo falta más que un solo toque de todo el
conjunto perico para dejar al delantero mano a mano con el portero. En cuánto
al conjunto maño, me sigue dando la sensación de que Montañés tiene una marcha
más que el resto de sus compañeros en el ataque, mientras que Oriol sigue sin
encontrarse a sí mismo, Lolo así lo vio y decidió que Víctor Rodríguez lo reemplazara al comienzo de la segunda
parte.
Tras el descanso el harakiri españolista, todo empieza desde un saque de esquina a favor
del Real Zaragoza, jugada que parece ser una clásica ya de esta temporada, centro a
primer palo prolongado de cabeza hacia el segundo, solo que esta vez el pase es
interceptado por la mano de Albín, creo que ni Albín sabía que pintaba su mano
allí, el español se quedaba con uno menos y Apoño igualaba el encuentro desde
los once metros en el minuto 51. Pero la empanada perica iba a continuar hasta el
final. Wakaso que parecía hasta el momento ser el jugador que más problemas le
causaba al Real Zaragoza, perdió los papeles y Pochettino decidió sustituirle, ¿por
Simao?, no, por Tejera.
Los cambios de Jiménez tenían mayor acierto, Víctor Rodríguez llevaba la profundidad en el conjunto maño, Jorge Ortí que entró también en la segunda parte añadió ese plus de intensidad para empujar al equipo aragonés, de un centro suyo por banda derecha salió el gol que daría la victoria, el canterano controla, busca hacerse con el espacio suficiente para centrar un buen balón que la defensa españolista no logra rechazar y que acaba conectando con Postiga. Se puede criticar a la defensa rival, pero la altura y velocidad del esférico no hace sencillo su despeje.
Los cambios de Jiménez tenían mayor acierto, Víctor Rodríguez llevaba la profundidad en el conjunto maño, Jorge Ortí que entró también en la segunda parte añadió ese plus de intensidad para empujar al equipo aragonés, de un centro suyo por banda derecha salió el gol que daría la victoria, el canterano controla, busca hacerse con el espacio suficiente para centrar un buen balón que la defensa españolista no logra rechazar y que acaba conectando con Postiga. Se puede criticar a la defensa rival, pero la altura y velocidad del esférico no hace sencillo su despeje.
Victoria importante por la transcendencia que es siempre
puntuar, en la que cabe destacar la buena labor de Goni en el lateral derecho.
Sin embargo, las palabras de Jiménez en estos dos últimos encuentros en las que
declara que el Real Zaragoza se mereció ganar, me hace pensar que busca más
motivar a sus jugadores a que realmente esa sea su valoración objetiva del
partido. Siguiente partido el sábado en la Romareda frente al Málaga.
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