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El Real Zaragoza no consigue despegar en este año 2013, a pesar de mostrar indicios contra el Málaga, el conjunto maño ha perdido frescura, ha disminuido su presión y ha ralentizado su salida del balón. Además el mercado de Enero no ha obtenido el sentido que Jiménez pretendió darle al declarar que necesitábamos titulares y no refuerzos. Porque hoy era el día indicado para darle la titularidad a una de las últimas adquisiciones de inicio y Jiménez no lo vio así.

El once con el que comenzó el Real Zaragoza el encuentro, fue el formado por Roberto bajo palos, Paredes y Álvaro como centrales, Sapunaru y Héctor en los laterales, doble pivote con Movilla y Romaric, a unos pasos por delante de ellos Apoño, Montañés y Víctor en las bandas y Postiga como único delantero.

Dos novedades a considerar en el once: La primera la de Héctor como lateral izquierdo antes de plantar ahí a Paredes, la opción de que el capitán jugara en su posición natural no se planteaba tan complicada, ya fuera contando con Lanzaro, o metiendo a Fernández como lateral derecho y moviendo a todos un puesto hacia la izquierda. Sin embargo se atrevió con el canterano y no le culpo, el filial está para algo y Lolo vio conveniente darle la titularidad al chaval. Luego Héctor pecaría de novato, porque tras ver la primera amarilla en el 12, los donostierras no tardarían en buscarle la segunda.

La otra novedad fue la titularidad de Romaric, que sí, que está en mejor forma, en los primeros 15 minutos dejó un par de detalles sacando el balón desde atrás, pero a nivel defensivo no aportó nada, siempre saliendo tarde a incordiar al rival y nunca metiendo la pierna. Una vez Jiménez sentó a Movilla en el 24, Romaric desapareció con él. Ni siquiera se atrevió el costamarfileño a disparar desde la frontal en las tres oportunidades que tuvo. Pintér no es que destaque por su puntería pero, por lo menos en los partidos en los que jugaba él en esa posición, disparaba al disponer de la oportunidad, a pesar de poner en peligro las cocorotas de los vigilantes que estaban de espaldas.

Así que de los primeros 45 minutos poco que contar, se llegó sin peligro y se defendió muy mal. En el primer despeje largo que tuvo la Real nos la lio con un tres para tres y con los defensas mal posicionados, así llegó el gol de Griezzman y ahí se acabó el partido, los de la Real crearon una contra de libro, controlaron, levantaron la cabeza y se buscó al jugador que más solo estaba, minuto 10 y 0-1. Luego ya vendrían las tarjetas de Héctor y el amago de recomponer al equipo incorporando a Fernández en la línea defensiva. Pero de poco sirvió, con el equipo aun ubicándose, Agirretxe se hizo con un balón dentro del área, con suficiente tiempo para pensar, vio que Fernández estaba frío y aprovechó su falta de reacción para buscarse el espacio y poder ejecutar el disparo con el que batiría a Roberto, 0-2 minuto 32.

En la segunda parte, el Real Zaragoza quiso hacerse con el partido, como en la primera parte siguió jugando al pelotazo sin pasar por el centro del campo. Aplicando la lógica, dio entrada a Bienvenu colocándole en la mediapunta  y quitando a Víctor, pero tampoco el cambio fue un golpe de efecto para las pretensiones mañas. Luego lo intercambió con Montañés para que se situara en la banda derecha y, finalmente, reposicionó a Montañés donde Apoño, que inexplicablemente había comenzado el segundo tiempo en el puesto de interior izquierda. Un baile de jugadores para finalmente poner a Bienvenu a la derecha y a Montañés en la izquierda tras 15 minutos de experimentos sin sentido. 

En el minuto 70 llega el tercer cambio, el elegido es Rochina, pero el que se marcha es Montañés, de los pocos que todavía se mantenían activos en el terreno de juego. Con el cambio el pobre Bienvenu pasa a la izquierda y Rochina a la derecha, pero Rochina es un jugador que tiene claras sus cualidades y sabe que en la banda se apaga, así que por tendencia natural se deja caer hacia al centro. Con él en la mediapunta aparecen las ocasiones de peligro, un disparo y varios intentos por llegar al área. La Real también goza de sus oportunidades pero Roberto mantiene el marcador inamovible.

Con el partido ya prácticamente finalizado es cuando llega el penalti a Postiga, el defensa txuriurdin rebaña innecesariamente al portugués cuando es recortado.  Apoño de Panenka  hace el definitivo 1-2.

El sábado que viene el Real Zaragoza viajará a Pamplona para enfrentarse al Osasuna a las 10 de la noche, Postiga y Álvaro sancionados no podrán disputar el choque. Por lo que veremos si tras el partido de hoy Rochina se ha ganado un puesto en el once y si Jiménez vuelve a instalar a Apoño en el doble pivote para así añadir a otro jugador de corte ofensivo en el once, debemos aprender con esta derrota, no volvamos a los errores del pasado.