HECHO HARAPOS

Falta de argumentos fue lo que demostró tener el Real Zaragoza contra el Getafe, un equipo alicaído e inerte que se paseó por el Alfonso Pérez desde el minuto 1 al 90.

Poco hay que reprochar al once que sacó Jiménez, con Alcolea bajo palos, Abraham, Loovens, Álvaro y Sapunaru en la defensa, José Mari y Movilla en el doble pivote, Babovic en punta, bandas para Montañés y Rochina y Postiga en punta. La novedad: la entrada de Babovic por la baja de Apoño.

Durante la primera mitad, a penas el conjunto aragonés creo peligro, un par de remates de Rochina, al que parece sobrarle el último recorte y un cabezazo de Loovens que se fue por alto, fueron las únicas llegadas de los maños. En la segunda parte cualquier sensación de ataque fue mera ilusión óptica.

Tampoco es que el Getafe hiciera gran cosa pero no le hizo falta más. Con un pase magistral de Borja desde el centro del campo que pilló desprevenido a Abraham y que acabó cayendo en los pies de Pedro León vino el primer gol, centro de Pedro León y Colunga que sólo tiene que empujar el esférico a puerta, era el minuto 21, 1-0. 

El segundo gol viene de una mano de Loovens que le hace ver la segunda amarilla, si es rigurosa o no lo dejo al criterio de cada uno. El holandés no había hecho mala primera mitad pero estropeó su aportación en la segunda parte con una falta innecesaria que le costó la primera amarilla y una mano que dejaría al equipo con uno menos. Con la facilidad que tenemos en ver la roja, no podemos realizar faltas así de tontas que nos cuesten la amarilla. El disparo de falta de Escudero acaba golpeando a un jugador de la barrera que desvía la trayectoria del balón y Alcolea no puede hacer nada para detenerlo, 2-0 minuto 60. Luego, Muñíz Fernández al que poco se le puede reprochar de su arbitraje, expulsó a Pedro León en el 62 y anuló un gol a Alexis en el 86 que no creo debiese ser anulado.

Críticas se pueden hacer muchas al equipo una vez visto lo visto, José Mari no se atrevió a hacer ningún pase largo en el partido cuando su posición era la idónea para buscar las bandas, en cambio Abraham sí que los hizo pero le faltó fuerza. A Movilla lo volvemos a ver subirse al ataque encuentro tras encuentro cuando el pelado es el único que transmite seguridad atrás. Y Sapunaru y Víctor, que entró en la segunda parte, son la imagen de la situación del equipo, dos jugadores que empezaron siendo grandes pero que se han diluido a cada partido jugado.

Pero no sólo quiero criticar al equipo, creo que los medios se merecen aún más críticas, intentando crear las primeras dudas en la afición, sobre si Jiménez debería irse, sobre lo de la cautelar a Leo Franco, sobre el planteamiento erróneo del técnico en las sustituciones, estoy cansado de oir y leer todo esto. 

Otra cosa que me dolió de los medios, es como denominaron a Edu Oriol, como "el protegido de Jiménez". No voy a decir quién lo dijo, pero me parece que nos estamos volviendo gilipollas perdidos y que también todos nosotros tenemos lo que nos merecemos en este asunto. El señor Oriol que no ha sido santo de mi devoción esta campaña, ha sido el que más ha corrido en estos dos últimos partidos y precisamente, hacerle referencia con un tono despectivo, me parece una muestra del camino a donde nos quieren llevar estos periodistas con tantos años de profesión a sus espaldas. Quizás, como exigen ellos, no sólo habría que renovar al equipo y al entrenador...

Es cierto que ahora bajarán las entradas y aparecerá gente que no había aparecido nunca en la Romareda, es cierto que muchos de los que estabán al inicio de temporada se bajarán del carro en este momento. Pero a mí todo eso me da igual, yo amo a este equipo gane un partido o pierda tres. Lo quiero porque un día vi meter un gol a Nayim desde el centro del campo que nos dio un título, porque representa a mi ciudad. Y lo quiero porque, en el momento actual, a pesar de haberse visto derruido por las circunstancias económicas y sociales, este club está intentando levantarse. 

Jiménez es el único que ha tenido la osadía de ofrecer un proyecto diferente y yo, a pesar de los resultados, creo en este proyecto.

¡Confío en tí, Real Zaragoza!