El PdA publica otra entrevista a Manolo Jiménez, en la que se vuelve a ganar el apoyo de la afición:
Cuando se le pregunta lo de que si aún se siente solo:
- No, de verdad. Primero por la afición. Día a día, el zaragocismo me ha mostrado su cariño y eso lo valoro muchísimo. En el club me sentí solo cuando llegué y los que estaban (Salvador Arenere y sus tres consejeros), que me dijeron que iban a estar para lo que necesitara, se marcharon a los pocos días, aunque después me llamaron y eso ya quedó aclarado.
Sobre si pasa lo mismo con Agapito:
- Agapito no ha tenido un contacto muy directo conmigo, ha sido más telefónico. Cuando se marcharon los que me recibieron sí empezó a venir más a los entrenamientos de sábado, a los partidos de fuera de casa, pero no es una cuestión solo del presidente. Lo que no veía normal es que un equipo como el Zaragoza estuviera tan solo. Yo vi que el Zaragoza era un barco a la deriva y yo, por profesionalidad y por ese zaragocismo que me empieza a pellizcar el corazón, no iba a dejar que en mi faceta se fuera a la deriva. El resto no me importa. Me importa lo que soy y a lo que me debo. Y me debo a un compromiso conmigo mismo, no a un papel contractual que dice que estoy aquí hasta el final de temporada.
Sobre el entorno tras la situación que viven:
- ¿Que voy a opinar de todo eso? Solo puedo decir que no es bueno para el equipo. Imagino que Agapito se ha tenido que equivocar mucho para que la gente esté tan enfadada con él, pero es el dueño del club y, desde mi posición como entrenador, lo que yo veo es que hay que arrimar el hombro para intentar sacar el equipo de donde está, como está haciendo la afición junto con los jugadores y los técnicos. Intentarlo al menos. Y el 13 de mayo pedir responsabilidades y hacer todo lo que haya que hacer. Esa es la solución que yo veo.
Sobre que se lanzara la noticia de la venta tras la victoria contra Villarreal:
- Nada de eso suma, claro. Todo lo que sea despistar es una cosa que a los jugadores, al equipo, no le ayuda en absoluto. Al contrario, le distrae. La noticia importante del Zaragoza ahora tendría que ser que el equipo está peleando por seguir en Primera División. Pero cada uno lleva las cosas como cree, aunque después debe ser consecuente con sus decisiones. Yo soy responsable de las mías. De hecho, cada vez que me equivoco me jode un montón y estoy que no vivo.
Su marcha si no hubieran intervenido Cuartero y Prieto
- Es verdad, lo dije y lo mantengo. Son dos personas que están en el ojo del huracán por ser cercanas a Agapito, pero me da igual. Yo respeto a las personas por lo que me demuestran. Y en el día a día han estado ahí. Llegué a una ciudad convulsa con la situación del club, en un momento deportivo catastrófico y Cuartero, por ejemplo, ha sido una ayuda en todos los aspectos. A Antonio Prieto le he exigido lo que no está en los escritos con los fichajes y a veces solo le faltaba llorar para decirme que no le autorizaban a pagar un dinero por un jugador.
La promesa se Agapito de 7 fichajes
- Es cierto. Se me dijo que se iba a firmar eso, lo que yo quisiese y lo que hiciese falta. Les dije que dos en defensa mínimo, más Obradovic, uno o dos mediocentros y uno o dos delanteros. Se quería a Colunga y no pudo ser y surgió lo de Aranda y se buscó otro delantero más como Zigic, por ejemplo. Se ha trabajado mucho, pero no se pudo hacer más. Si esa promesa hubiera estado reflejada en un papel sería una forma de escudarme y decir esto que se me prometió no se ha cumplido.
Si en algun momento se hubiera ido a causa de ello:
- Por la forma que tengo de ser no me habría ido nunca por eso y de esa manera. Sé que se intentó traer todo lo que pedí, pero que en muchos casos el dinero lo hizo inviable.
Sobre que no vinieran las posiciones en las que se necesitaban jugadores:
- En el tema de los fichajes con el que siempre hablé fue con Prieto. Le pedí a Squillacci y habló con el Arsenal y ese club le pidió un millón de euros, lo que era inviable. Yo dialogué con Antonio Fernández (director deportivo del Málaga) para ver las posibilidades de Sergio Sánchez y me dijeron que imposible. Hablé con el AEK para que viniese Cala y se adelantó el Sevilla. David Navarro no quiso venir aquí. A Sapunaru o Stankevicius no les dejaban. Fue imposible reforzar mejor la defensa, pero es que eso son las prisas. A los jugadores hay que traerlos en verano y retocar un poco el equipo en diciembre y nuestra necesidad era reforzar mucho al equipo. Los mejores fichajes en defensa fueron los laterales, recuperando a Obradovic y a Abraham y con Pablo Álvarez, que vino bajo de forma, pero es un jugador muy competitivo.
El sistema de subir fotos se nos ha declarado en huelga, he añadido un link para que podáis ver la imagen, copiad y pegad, en que nos deje, la pondremos.
ResponderEliminarpor fin solucionado
ResponderEliminarangel o no, al menos nos ha permitido estar con una pequeña esperanza de q el milagro sea posible, esperemos q esas alas le duren más tiempo y no se pongan mustias en unas pocas semanas.
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