SEGUIMOS SIN CERRAR LOS PARTIDOS

Mal partido el que disputó el Real Zaragoza contra el Numancia este sábado, a pesar de ello, el empate deja un punto que basándonos en las expectativas de las últimas semanas sabe a poco, pero que tras lo visto en el campo no resulta tan malo.

Que el ataque del Numancia se volcase por la banda de Diego Rico es una realidad, pero que el lateral sea el culpable de todas las miradas no es del todo justo. Cuando en el verano pasado se preparaba la plantilla de segunda, figuraban tres laterales zurdos en el primer equipo y ninguno era Rico. Antes de comenzar la temporada se despidió a Obrádovic, más por la plaza extracomunitaria que ocupaba que por el ahorro de 20 millones del que se presume ahora y del que no pasa el tiempo. Pero no nos olvidemos que en invierno se despidió a otro lateral, Paredes, un jugador, que guste o no, es un lateral zurdo de primer nivel, nivel bajo, pero cumple y que en ningún momento se habló de la posible llegada de un lateral. Y finalmente está el caso Abraham, un lateral con el que se contaba al inicio, que tuvo unos meses buenos allá donde la memoria aún llega, pero que lleva un año desaparecido. Por lo que Rico ha sido un parche desde prácticamente el comienzo de temporada, del que ni directiva ni entrenadores, han sabido poner remedio. Y si a pesar de sus carencias defensivas sigue siendo titular, eso dice mucho por Abraham, quien debe dar un paso al frente y no lo está haciendo.

El otro mal sabor de boca que deja el encuentro se encuentra en el doble pivote, compuesto por Barkero y Cidoncha, dos jugadores que nada tiene que ver con el perfil que desearía tener Víctor Muñoz en esas posiciones pero que intenta ir apañando partido a partido. El equipo necesita un organizador, siendo Barkero el encargado de realizar esa función, pero este sábado no dirigió, sabemos que jugó por el acta arbitral, porque cuando se buscaba su presencia, el círculo central estaba vacío. Mientras el pobre Cidoncha, un centrocampista de perfil ofensivo, está siendo realizado para una función distinta a la que pertenece. Debido a su velocidad y resistencia, se le exige cubrir todo el centro del campo, por completo, por culpa de la nulidad defensiva de Barkero, no pudiendo desempeñar esta función Paglialunga por su lentitud. Se le está pidiendo a Cidoncha ser un Albelda sin que exista un Baraja que le pueda ayudar.

A pesar de esos dos importantes factores, el Real Zaragoza consiguió un punto, gracias principalmente a labor de Roger, no le resto importancia a la de Luis García, quien ha dado un paso adelante, pero porque es lo que se esperaba de él y no había demostrado hasta el momento. Sin embargo, el delantero perteneciente al Levante, empezó la temporada siendo el recambio de Henríquez. Este sábado pasado, consiguió sacar un penalti de pillo, con el simple hecho de apartar el balón del defensor. Y adelantó al equipo segundos antes del descanso, en un mano a mano, tras recibir un pase entre líneas, de los que le gustan a él. Puede que Roger no siempre las meta, pero siempre las tiene.

De los goles del Numancia mejor no comentar, porque la actuación de la defensa fue medio gol o más. Y en lo referente a los cambios, volvemos a tener el problema de que si Víctor es titular, el banquillo no aporta nada, sólo sirve para sentar a jugadores que a pesar de estar cansados, dan mejor rendimiento de los que entran. Henríquez y Abraham no mejoraron a un Víctor y un Roger cansados. Por lo que el tercer cambio para ir a por el partido, acabó en el cajón de las ideas inútiles, en donde ya se encontraba la idea de ir a por un gol que cerrase el partido en la segunda parte, en donde no hubo ni un disparo a puerta del conjunto maño.

Con este punto obtenido en Soria, el Real Zaragoza suma 44 puntos, a 6 del ascenso y a 4 del descenso. Próximo encuentro frente al Real Jaén en La Romareda el domingo a las 18:15.