TRES GOLES QUE ABREN EL CAMINO

Estadio a rebosar a las 5 de la tarde del Domingo, no cabía ni un alfiler, el público consciente de lo que se jugaba su equipo no dudó en animar a sus jugadores.

En el campo, Jiménez repetía la alineación que hace unos días había conseguido los tres puntos contra el Mallorca, sólo que con la novedad de Loovens entre los titulares, siendo el once el siguiente: Roberto, Abraham, Loovens, Álvaro, Sapunaru, Pintér, Apoño, Montañés, Víctor, Rodri y Postiga.

Ya desde el comienzo, el equipo presentó su candidatura para hacerse con la victoria, mientras que el Rayo prácticamente ni se presentó, sólo alguna llegada con peligro de Domínguez pudo acabar en algún susto para los maños. El Real Zaragoza, sin embargo, empezaba avisando en los primeros compases con un cabezazo de Álvaro que remataba un saque de falta. En el minuto 26 llegaría la jugada polémica del partido al pitar Fernando Texeira una mano dentro del área rayista que no era. El fútbol se ha vuelto un deporte en que dos equipos grandes acaparan el dinero y los pequeños se insultan entre ellos. Nadie recuerda ahora el gol mal anulado contra el Valencia, el penalti contra el Málaga o el codazo que recibió Sapunaru contra el Levante. Un penalti mal pitado, lleno de conjeturas en los pensamientos de otras aficiones, pero que realmente demuestra el bajo nivel arbitral de nuestra liga, nada que envidiar al de Champions que también es espantosamente malo. Apoño que no falla nunca transformó la pena máxima.

Con el 1-0 el partido se fue al descanso, dando la sensación de que Sapunaru estaba la mayor parte del tiempo fuera de zona obligando a Loovens a realizar un trabajo que no debería hacer. Apoño transmitía la sensación de ralentizar el juego y los pocos pases rápidos que realizó fueron imprecisos. 

Fue la segunda parte la que dejó un mejor sabor de boca, Postiga, peleón como siempre, la tuvo en contadas ocasiones, disparando una fuera por poco, otra al palo y rematando de cabeza un balón que originaría el segundo gol, pues el portero poco más pudo hacer con detener ese remate cuyo rechace caería en las inmediaciones del área pequeña para que Rodri culminase la faena colocando el 2-0 en el marcador y sentenciando prácticamente el partido en el minuto 50. 

Mención especial debemos hacer a Pintér, que ayer en ningún momento pareció estar fuera de sitio y defendió con la suficiente intensidad con la que se le viene exigiendo, ayer dio un paso de madurez y profesionalidad que esperemos que conserve de aquí hasta final de temporada. Mucho ha llovido de aquel partido contra el Valencia en la temporada pasada en el que el húngaro dio muestras de poder ser un gran jugador.

También he de dedicarle unas líneas a Rochina, que ayer no destacó por chupón, y que posiblemente, su físico, su hambre y la buena visión y calidad que tiene en sus pases puedan convertirle en un futuro temprano en un jugador de renombre. Siendo ahora un buen revulsivo para las segundas partes cuando las piernas de sus oponentes están sobrecargadas.

Los otros dos cambios no fueron transcendentales, Movilla se situó en la mediapunta y a pesar de ser un gran trabajador se notó que no era su posición y Romaric..., pues sigue sin ganarse el cariño de la afición, salió a falta de 5 minutos, dando la sensación de que ya llevaba 80 sobre el campo. El costamarfileño a pesar de recuperar el balón del tercer gol, no parece dar esa vitalidad que la afición desea que aporten los jugadores que salen dsde el banquillo.

Además para completar la jornada, sólo el Granada ganó al Málaga, mientras que el resto de equipos de la zona baja apenas pudieron sumar como mucho un punto, por lo que Real Zaragoza sale tras esta jornada de los puestos de descenso.
 

 
Próximo partido el viernes contra el Levante a las 9 en el Ciudad de Valencia.