' El Rincón Zaragocista: POPOVIC LE ASESTA LA PUNTILLA A UN ZARAGOZA PERDIDO

domingo, 20 de septiembre de 2015

POPOVIC LE ASESTA LA PUNTILLA A UN ZARAGOZA PERDIDO


Segunda derrota consecutiva en casa y segundo encuentro sin marcar del Real Zaragoza, cuyos números empiezan a ser preocupantes, no sólo para un equipo que habla de ascender, sino también para cualquier conjunto cuyo objetivo fijado sea la permanencia.

Aria, Vallejo e Hinestroza fueron las novedades de Ranko en el once inicial, el japonés volvió a la media punta e Hinestroza a la banda, en lugar del lesionado Pedro y de la suplencia de Jorge Díaz. Vallejo era titular en detrimento de Rubén.

La Romareda tenía ganas de fútbol, pero durante toda la primera mitad, las lecciones fueron impartidas por Osasuna, que supieron apoderarse del centro del campo, obligando al Real Zaragoza a jugar al pelotazo e intentar sacar petróleo del balón parado. El fútbol de los locales fue de lo peor visto en La Romareda, con Dorca desaparecido, Wilk cubierto y una ligera presión defensiva, obligaba a que la salida de balón de los maños consistiera en pases horizontales entre los de la zaga hasta que uno mandaba el pelotazo. 

El gol de los rojillos viene en el minuto 28, tras sacar el Real Zaragoza un saque de esquina, Rico no consigue despejar correctamente para evitar la contra, Roberto Torres prueba desde la izquierda a colgarle una pelota a Nino que no consigue conectar, el rechace vuelve a caer para los visitantes y esta vez Roberto Torres prueba el centro desde la otra banda para que así Nino pueda anotar el único tanto del partido ante la pasmosa defensa zaragozana, el balón llega a pasar por delante de 5 jugadores blanquillos sin que ninguno se atreva a meter el pie.

La segunda parte comienza con un cambio más que dibujado, la salida de Dorca del terreno de juego, lo sustituye Morán, que no demostró nada en todo el encuentro, dejando entrever la animadversión del técnico hacia Diamanka, a la que sigo sin encontrarle explicación alguna, esperando al menos que sea por motivos futbolísticos y no por otros.

Si en la primera mitad podríamos destacar a Wilk y Jaime, la segunda fue de Hinestroza, quien creó las mejores oportunidades desde el flanco izquierdo. En el minuto 49 trenzó la que sería posiblemente la mejor jugada del partido, tras recortar a varios defensores y sentar al portero, se la acaba pasando a Aria que a portería vacía no logra anotar. El japones también tendría otra clara minutos más tardes, pero en vez de tirar se quitó el esférico de encima con un pase.

Como Popovic vio que empezábamos a apoderarnos del centro del campo, realiza el cambio patán del partido, quita a Aria y en vez de sacar a otro medio, véase Jorge Díaz o Diamanka, apuesta por Ortuño. Con este cambio en el minuto 59 el equipo pierde su pólvora, Ángel y Ortuño empiezan a coincidir en los mismos metros del campo, ambos perdidos en el frondoso bosque defensivo rojillo. Para arreglar semejante chapuza, Popo Gotera pone su segundo parche, quita a Ángel cuando Jaime ya no podía ni con las botas, saca a Jorge Díaz y ubica a Hinestroza por detrás del punta, cuando el colombiano por la banda estaba haciendo un chandrío en la defensa rival. Aún así el de Medellín siguió insistiendo en poner esa pizca de intensidad de la que careció el resto del equipo.

En conclusión, mal partido de los jugadores del Real Zaragoza, excluyendo a alguno. Al equipo le faltó carácter e intensidad, cuando por fin sacaron esa chispa, el técnico se encargó de disuadirla para así poder obtener la merecida derrota.

Próximo encuentro para intentar sumar los tres puntos, frente al Lugo el sábado a las 6 de la tarde en el Estadio Ángel Carro.

¡Siempre Real Zaragoza!
  

2 comentarios:

  1. Lamentable.. no hay nadie que cree juego y lo peor, veo falta absoluta de motivación, no corren.. ¿¿por qué??

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ayer se juntaron cosas inexplicables como lo de Dorca o Ángel con la falta de ideas del técnico. Wilk que fue el que más ganas puso defendiendo, agobiando al rival, atacando, se desesperó tanto que acabó siendo expulsado.

      Eliminar