Imagen "prestada" por Jose antonio Bernal @J_A_Bernal |
Durante este tiempo, los aficionados han sido testigos en redes y en prensa de acusaciones, y por el lado de aficiones rivales "ofendidas", de insultos.
Hoy parece que eso ha llegado a su fin, pero ahora es cuando inspirándonos en "El Mercader de Venecia" de William Shakespeare, yo quiero mi libra de carne.
Dado que los jugadores del Levante justificaran sus movimientos bancarios durante los meses posteriores, que las personas que citaron negaran las versiónes en las que se pusieron palabras en sus bocas, que cierto ex-presidente de cierto equipo de fútbol se presentara como testigo para no aportar nada, que la acusación demostrara desconocimiento de hechos y presentara hechos ficticios como reales (preguntar a un jugador que no participó en el encuentro por su bajo rendimiento, o negar que el gol por la escuadra de Gabi fuera defendido por los Levantinos), para mi puede considerarse un ridículo y un despropósito, no sé si intencionado, que no hizo mas que demostrar que había interés en una sentencia de culpabilidad a cualquier coste. Quizás sea imposible depurar responsabilidades, pues como dijo uno de los citados, le gustaría demandar, pero tal cual ha sido formulada la implicación, resulta imposible. En términos legales, la forma en la que se formula una declaración, puede salvar a una persona de repercusiones legales.
Mis conocimientos del Derecho son nulos, por decir algo, pero confío en que el departamento legal del Real Zaragoza sepa ver cómo no permitir que todo pase por alto, y quien tenga que rendir cuentas por sus actuaciones, se vea ante la situación de hacerlo.
Todo ésto ha supuesto un gasto, de tiempo, de recursos y ha generado molestias personales a los acusados. La Justicia Española podría haber dedicado todo el tiempo que ha estado investigando ésto a otros casos, solo porque alguien estaba empecinado en seguir adelante a pesar de no disponer de pruebas.
La presentación de datos estadísticos de equipos en la misma situación que el Real Zaragoza que no lograron su objetivo, me resulta cuanto menos ridícula e imparcial. Si tomamos partidos de equipos que se salvan en la última jornada, quizás los números no acompañan, mi duda es, ¿qué habría pasado si se hubieran analizado encuentros de equipos que lo logran en las últimas jornadas?, porque creo que todos recordamos casos más sospechosos que un Real Zaragoza ganando a un Levante. Yo estuve en el campo, y con el corazón encogido, sufriendo en cada jugada en contra.
Lo podemos decir alto y claro, NO HUBO AMAÑO. Así lo dice una sentencia judicial. Es la hora de recordarle al Real Zaragoza, como he visto durante toda la mañana por Twitter, que algunos periodistas se saltaron a la torera la presunción de inocencia, y de eso queda registro escrito. Es lo que tiene la hemeroteca, y más cuando la afición está dolida, que desarrolla una memoria excepcional.
Es tiempo de rectificaciones, entonar el "mea culpa" y retractarse a la vez que se piden disculpas. Otra cosa sería una vergüenza para la profesión periodística. De lo contrario ellos mismos se retratan, y veremos que la fórmula del "todo vale" es la política para vender.
Estimados señores del Real Zaragoza; es el momento de tomar las medidas oportunas. No solo de anunciarlas, sino de ejecutarlas, velando por los intereses del club que han decidido defender, y limpiar aún más la imagen del león rampante.
SIEMPRE REAL ZARAGOZA.
UN SALUDO PA' LOS BUENOS.