Desde que Laínez ocupa el banquillo del Real Zaragoza todos los partidos son similares, el equipo tiene una primera media hora de control y dominio, con alguna ocasión clara, incluso con algún gol, posteriormente una vez se le acaba la gasolina a Bedia y seguidamente a Ros, el equipo va retrocediendo y dejando jugar al rival.
El C.D. Mirandés, al igual que pasó con el R.C.D. Mallorca, no creó peligro, mucho centro a la grada y disparos flojos. Los maños tuvieron varias llegadas, todas por medio de Ángel, porque ningún otro se atreve a tirar, ni siquiera desde el área pequeña. El únicoo tanto del partido llegaría en el minuto 15, balón raso dentro del área que el portero rechaza pero que rebota en Ángel y acaba en la red, 0-1, tres puntos y decimonoveno tanto del delantero canario.
Una vez el Real Zaragoza replegó, el partido se volvió aburrido e interminable, los cambios de Cani y Valentín por Bedia y Ros, no alteraron la dinámica del encuentro. El de Samarás por Lanzarote tampoco es que tuviera gran repercusión, aunque esta vez al griego se le vio más movilidad, participación e incluso una magnífica asistencia que Ángel desaprovechó.
Da igual si el juego zaragocista provoca un incesante cúmulo de bostezos, lo importatente era ganar, sumar los tres puntos fuera de casan para hacer un 11 de 15 desde que Laínez dirige el equipo, y si ahora hay que asegurarse la permanencia e ir subiendo puestos a base de aburrimiento, pues... ¡bendito sea el aburrimiento!.
Próximo encuentro el sábado que viene a las 20:30 contra el Getafe C.F. en la Romareda.
¡Siempre Real Zaragoza!
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