Empate a 1 entre la Ponferradina y el Real Zaragoza, resultado más que justo viendo el juego exhibido por ambos equipos en el que ninguno quería perder, más preocupados de que el rival pudiera aventajarles en 3 puntos, que en poder adistanciarse de sus rivales directos.
Durante la primera parte se vio a los hombres de Popovic más centrados de lo habitual, queriendo jugar el balón, buscando más la posesión, sabedores de que era la mejor forma de defender, pero el pase seguro y previsible se traduce en falta de atrevimiento y llegadas, o dicho de otra forma, en un único tiro a puerta desde la lejanía en 45 minutos, obra de Pedro. He de reconocer que el técnico trabajó bien las ayudas a Rico contra Acorán, en el instante en que el jugador de la Ponfe tocaba el balón la línea se cerraba y Pedro andaba a escasos metros de él, e incluso Cabrera.
En la segunda parte más de lo mismo, hasta que pudimos ver una jugada fantástica en el minuto 50 que provocó que Kepa tuviera que hacer un paradón para evitar que entrara el disparo de Basha. Al minuto siguiente llegaría el gol de Borja a puerta vacía, con el meta obstaculizado debido a la cantidad de jugadores zaragocistas, en unas imágenes se puede decir falta, en otras no, pero lo que está claro es que cualquier árbitro menos este, con contacto o no, hubiera pitado miedo.
Tras el tanto, el Real Zaragoza se relajó, la Ponfe empujó y el empate no se hizo esperar, pasados 5 minutos igualaba Andy de cabeza. Rico y Basha no pueden impedir el remate del mediocentro que llega con toda la potencia posible y sin obstáculos de por medio.
Con el 1-1 vienen los cambios de Popovic, en el 67 Álamo por Galarreta, la calidad del jugador vasco está pasando de desapercibida más por méritos suyos que por el sistema desempeñado por el propio entrenador. Álamo, se implica y lucha pero no está demostrando ser un revulsivo, sino uno más para rotar. El otro cambio que realiza el técnico es el de Insa por Basha en el 74. Al ex del Celta le costó mucho entrar en el encuentro, hizo demasiados pases desacertados y casi nos cuesta algún susto. En los minutos finales se da entrada a Lolo por Jaime para contener los últimos arreones.
Quizás lo más destacado de la segunda parte fueron esos gilicorners que repitió la Ponfe una y otra vez y que cortaba Pedro para salir rápido a la contra, pero que en ninguna de ellas se pudo divisar a un Real Zaragoza incisivo, ya que no llegaron a culminar ningún contrataque.
Próximo encuentro contra el Albacete el domingo a las 18:15 en la Romareda.
¡Siempre Real Zaragoza!
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